Silvio Rodriguez - Del Sueño a la Poesía

Un mundo de contrahechos
se esparce en la cartulina,
bordado con punta fina
como los pelos del pecho.
País en que los deshechos
son amados todavía
es la comarca sombría
donde la luz se perdona,
porque allí van las personas
del sueño a la poesía.

En un sofá diminuto
posa minúscula gente.
Unos sonríen al lente,
otros cuentan los minutos.
Bichejos de rostro enjuto
se asoman a celosías
y carroñeras arpías
prestan garras al retablo,
mientras hace redonda el diablo
del sueño a la poesía.

Un pavorreal se pasea
por un desván en penumbras
y a su paso, que deslumbra,
la oscuridad se voltea.
¿Qué transformó pluma en tea
de apariciones umbrías?
¿Qué pasión, qué melodía
tocó el corazón humano
para conducir la mano
del sueño a la poesía?

La Vertical Humareda de Flores Venenosas

La silla más peligrosa,
la silla que nadie quiso,
la flor más venenosa
creció en el entrepiso

Estudiosos de la jerga
de los rincones más oscuros,
facinerosos en juerga
renegando su futuro

Vendedores de lo mismo
que matará a sus hijos,
negociantes del abismo
Viviendo en escondrijos

Miserables sin apuro
por la muerte que avanzan,
se creen los tipos duros,
más con pistolas se tranzan

La vertical humareda
despedía la conciencia
maldiciendo lo que queda
entre el amor y la ciencia.

Mario Benedetti - Hagamos un trato (Tributo)

Ha muerto hoy uno de los más prólificos autores de la poesía y la novela latinoamericana a sus 88 años en Montevideo, capital de su natal Uruguay.

Lo conocí por accidente cuando me topé con éste poema. Dios de paz a sus restos.

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Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

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"Cuando tengo una preocupación, un dolor o un amor, tengo la suerte de poder transformarlo en poesía". Mario Benedetti.

Deseos de Poesía Barata en Días sin Conciencia

Para valorar los días buenos, hay que tener días malos... el día escribí este poema (no recuerdo cuando) debió ser un día pésimo...

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Hoy no quiero versos
sólo poesía barata
de márgenes convexos
y de expresión muy ingrata.

Apagué todas las líneas
que dieron vida a la conciencia
en el patio sembré gramineas
que mataban la inteligencia.

Dediqué mi mañana
a mi sombra siempre eterna
que a todas las luces profana
con su oscuridad superna

Ya no tengo la suerte
de encontrar un arrebato
en los márgenes de la muerte
ni el vertical ojo del gato

Deposité un ramo de flores
en la tumba de mis sueños
Me encontré en los albores
del fin de mis empeños.

Concierto de Amor

No se define la situación
Hoy no sé como me siento
entre conciencia y corazón
un completo desconcierto

Hordas de liberación
de un rubor desatento
un beso, una expresión
Ay! este amor virulento

Ciencias no exactas de una pasión
de melodías un concierto
me das tu sonrisa, y yo el corazón
amarte es mi mejor acierto

Vacio Interminable

Del estudio comunal
del atareado progreso,
reconozco el tropiezo
con la vacuidad abismal.

De la oscuridad total
que manejo por las noches,
Reconozco los derroches
de mi demencia fatal.

Y se suicida el sentimiento,
Por la desoladora verdad
De encontrar la inequidad
Que se vierte cada momento.

El hombre trabajador

Como una de esas historias que te pegan en la cara, hoy, mientras tentado por el mundo me sentía desesperanzado de la gente y con ganas de exiliarme al primer rincón que me encontrara, me topé con un hombre, que me contó de su vida.

"Vengo de trabajar". Pienso que era de esperarse que estuviera cansado, más sin embargo, no demostró nunca tal situación. Lo acompañaban un montón de fundas. Pan, refrescos y uno que otro ajuar las llenaban. Me dijo, "esto que llevo es para mi mujer y mis hijos, a mi no me da el tiempo de ir a comer a la casa".

Pude ver sobre su espalda una mochila, que al parecer era el contenedor de las herramientas que le permitían "picar algo todos los días" y así deshacerse de los abusos que los precios del colmado hacian con su economía. "Esto me cuesta 50 en el colmado, mientras en el super sólo cuesta 29.95", decía mientras me enseña uno de los productos que había comprado.

Era increíble su expresión. Se le observava feliz, como si viviese en un gran castillo o tuviese una casa de veraneo en la playa, pero no tenía nada de aquello, ni siquiera una cuenta en el banco o un carro viejo, simplemente sonreía a la vida como si aquel hubiese sido un día perfecto.

Más tarde se alejó, como se alejan todas las experiencias, despacio o deprisa, pero siempre dejando una marca. Y me dije para mis adentros, "Aún quedamos..., quedamos hombres que admiramos la vida; que trabajamos, cuando los demás deciden holgazanear; que creemos en la unidad de la familia; que sabemos que con cada día que nos damos por entero, el cielo nos devuelve una vida, una existencia, una eternidad... Señor, Gracias por tu mensaje"

30 Minutos

Dedicado a esos 30 minutos de paz, que se consiguen donde quiera...
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Media hora para hacer lo que sea
Media hora de encontrar panaceas
30 minutos de canciones perdidas
30 minutos de pasiones suicidas

Un corto tiempo para un gran relato
Un corto tiempo para hacer garabatos
Tan sólo un momento, se cierran los tratos
Tan sólo un momento, se armó el pugilato

Una media vuelta, para el sol una puesta
Una media vuelta de tropas indispuestas
Una aparición en el Siglo de las Luces
Una aparición, te dió la vida de bruces

Vivir o Morir

Hoy no paso de un tercer verso,
hoy de veras no quiero escribir ,
de cara a cara contigo converso
y te hablo de vivir o morir.

De ninguna manera soy dueño,
hoy ninguna expresión elegí ,
en la vida he puesto mi empeño
en el lema "ser libre o morir".


Y parece como si dijera "vencido",
y parece que extrañara el ayer,
de las carreras ya estoy aburrido,
me gustaría hoy volver a nacer .

Hoy las décimas no estremecen
todas mis cuentas ya las pagué
No hay sociedad con los que adormecen
porque en su cara todavía hay acné.

Despierta pues vil asesino
Meriendate la voluntad y pasión
Perdamos todos ahora mismo el tino,
vivir o morir, a ver quien tiene razón.

De poetas y de locos...

Hoy me dirigía a una de mis faenas sabatinas y matutinas, cuando decidí que mi paladar necesitaba de algo dulce para echar arriba los ánimos. Me dirigí a la vitrina de los postres, elegí un brazo gitano (hacía tiempo que no comía uno, y el dressing no se veía nada mal), le dedique una de mis mejores sonrisas a la cajera, mientras le preguntaba "¿Cuánto es?", y me dirigí a una mesa cercana a la puerta de salida, como preparándome para una rápida escabullida después de acabarme mi postrecillo.

Luego de algunos segundos algo pasó, no me dí cuenta al instante, pero algo me decía que el ambiente había cambiado. Miré a mi alrededor y allí estaba. Justo en la mesa que estaba prácticamente contigua a la mía estaba ella, posada cual mariposa en una flor (por no decir mosca en un/una ***), una mujer con problemas mentales (la que en lo adelante llamaremos loca ).

De aspecto seriamente desgarbado: ropa sucia, cara sucia, cabellos sucios... , en fin. No me dió ningún mal olor (gracias a los 2 metros que nos separaban), pero mi percepción visual me hizo apretar las fosas por si acaso. Volteé a ver si algún empleado del lugar se iba a hacer cargo, pero nadie más pareció darse cuenta de la presencia de la señora aparte de mí y su amigo (voy a eso dentro de un momentito).

A pesar de todo no me pareció peligrosa, más bien me pareció inofensiva, así que decidí no hacerle caso y seguir ocupado en mi postre (no tan bueno como esperaba, pero suficiente para gustarme). Algo me interrumpió...

No se por qué nuestra amiga, que había llegado sola, comenzó a hablar, pero no de cualquier cosa, comenzó a hablar del hombre y su rebeldía a los mandatos de... adivinen quién... sí, del mismísimo Dios todopoderoso.

Lo que me pareció asombroso fue escuchar que hablaba con alguien, pero ese alguien era invisible (su amigo). No estaba vociferando, sino que hablaba como si se estuviera dirigiendo a una persona delante de ella, pero (ya mirando por segunda vez para estar seguro) ¡¡¡no habia nadie!!! Así que decidí ni mirar para su lado, no fuera a ser que yo me convirtiera en su próximo interlocutor.

Minutos más tarde, cuando me había terminado mi brazo gitano y me disponía a salir del lugar, ya había escuchado revelaciones de porque el mundo está como está(según sus conceptos por la avarícia del ser humano, muy acertado por cierto), parte de sus experiencias en el mundo religioso (un poco mundanas por cierto) y algo sobre el fin del mundo, a lo que no presté mucha atención.

Saliendo de allí sonreí, pero esta vez no para la cajera, sino para mi mismo. Pensé en como los lugares y las personas donde se encuentran las cajas de luces, no necesariamente vienen de las calles más iluminadas y adornadas, ni son el producto de ingenios de matemáticas perfectas, sino que pueden venir de un ser tan simple, cómico y apartado de la luz, como lo es un loco... paradójico, pero divinamente divertido.

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En la imagen la obra Retrato de una Loca de Théodore Géricault

Gaza: Enero 2009

Un aporte a la situación en Gaza
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Es de asombrar todavía
donde llega el ser humano,
cuando en forma tan sombría
hace daño a su hermano.

Destrozos, bombas, guerra y muerte,
llegan noticias de ultimo minuto,
yace en el lodo un niño inerte,
hoy el planeta está de luto.

Estalló una guerra maldita
en la antigua Palestina,
hay dolor en Tierra Bendita
donde la razón desatina.

Increíble que esto suceda
en la cuna del niño Dios,
¡corran!, salvese quien pueda,
ya van ochocientos treinta y dos.

Con unas armas que tienen culpa,
con unos túneles de enredo,
cerebros como fruta sin pulpa
y la vida importa un bledo.

Vean como son las cosas
cuando se conciben forzadas,
sobre cumbres borrascosas,
la humanidad fue olvidada

Que si Mahoma fue profeta
Que si Jesús fue sólo un hombre,
si de verdad eres asceta
sea la bondad la que te sobre.

Destrozos que el fanatismo
a traído a nuestro mundo
el viejo Oriente y su belicismo
en su accionar infecundo.