La Palabra

Estuve leyendo toda una noche
Buscando alguna palabra sagrada,
Una palabra que no tuviera derroche
Donde se encuentra el alma encerrada

Pasé un largo rato pensando en velo
Buscando absorto, sin hallar nada,
Entonces mi mente emprendió vuelo
Me dijo, “te ayudo, aunque esté cansada”

Me mostró la luna, me mostró estrellas,
Vi también en un parque, una dama sentada,
Mujer como nunca había visto, ¡Qué Bella!,
Ninguna mostró la palabra buscada

De pronto la mente me devolvió mi cabeza,
Me dijo, bien alto, como desconcertada,
“Tal vez es cansancio, tal vez la pereza,
Más no creo que nunca la palabra sea hallada”

No pude esperar a decirle ¡Cobarde!
Aprende del río, del salmón que nada,
Río arriba, sin hacer de esto alarde,
Entregando su vida por la nueva camada

Ya van veinte años buscando
Y ahí sigue el alma encerrada
Y como siempre sigo preguntando
¿Acaso hoy la palabra será hallada?

José Daniel Rosario Pérez